Hoy podíamos aguantar un poco más en la cama, tanto que se nos pegó las sábanas, subimos a desayunar al restaurante del hotel un desayuno con un buffet pequeño pero decente, lo mejor era que había plátanos y manzanas por lo que podíamos comer fruta fresca (minipunto para el hotel).
Salimos rumbo a la estación de metro, la estación en la que bajamos Ottaviano está a unos 10 minutos andando de la plaza de San Pedro; llegamos sobre las 10 de la mañana a El Vaticano, cuando subes por la calle y vas buscando la Basílica de San Pedro miles de vendedores empiezan a meternos por los ojos souvenirs, excursiones, crucifijos, rosarios…
Saltoconsejo: los guías te dirán que no hay entradas disponibles que ni lo intentéis porque tenéis que contratar excursiones con ellos, posiblemente tengan razón que algunas horas estén llenas y las colas sean kilométricas por eso os aconsejamos que compréis las entradas anticipadas, nosotros las compramos en la web oficial. También habrá guías que te digan que la basílica es de pago, no es así TODAS LAS IGLESIAS DE ROMA SON GRATIS.
Llegamos a la plaza y tras las fotos, nos ponemos en la infinita cola, la entrada a la Basílica es gratuita pero ojo si quieres ver la capilla Sixtina tienes que pagar la entrada a los museos, pero siguiendo los consejos de los diferentes foros y otros viajeros teníamos entrada para las 13:00 horas porque hay menos volumen de personas y menos grupos y así podríamos disfrutar mejor del museo. Primero como marca la tradición compramos postales y las enviamos allí mismo así nos aseguramos que el matasellos fuera de Estado del Vaticano, la próxima vez la enviamos desde Roma, son tradiciones que tenemos en nuestros viajes la de enviar postales a familiares y amigos; ya está bien de sólo recibir en el buzón facturas y multas.
La plaza de san Pedro diseñada por Bernini, de planta elíptica se abren como dos brazos simboliza unos brazos que acoge a los peregrinos. En el centro de la plaza se encuentra un obelisco que se conserva intacto, es uno de los más altos de Roma después del de Letrán, fue trasladado desde el circo Máximo. Otro elemento a destacar de la plaza son las fuentes gemelas que están en línea con el obelisco, como detalle entre las fuentes podemos encontrar el Centro del colonnato, es un punto en el que el autor juega con nuestra vista y las filas de cuatro columnas que rodean la plaza se convierten en una única fila.
Tras esperar la maravillosa cola, pasar los controles de seguridad, antes de entrar en la Basílica, fuimos directos a la cúpula. Subir a la cúpula de San Pedro te da una magnífica panorámica de Roma y fotos típicas que podéis ver a continuación tiene una entrada que se abona aparte. Nosotros compramos la entrada con ascensor ( 8€ por persona, si lo queréis sin ascensor 6€) y así nos quitábamos algunas escaleras que no iban a ser pocas, pero la recompensa es increíble. Después del camino a veces tan estrecho que íbamos de uno en uno, otra veces en espiral y en ocasiones en oblicuo llegamos arriba, juzgar vosotros mismos las vistas.
Después de ver la panorámica de Roma en 365º fuimos bajando para ver la Basílica, una vez abajo desde que entras a mano derecha verás una marabunta de personas agolpadas y sí queridos amigos ahí está la famosa piedad de Miguel Ángel. Y es que este autor estará presente durante todo este día.

La iglesia con planta de cruz latina ha sido modificada en varias ocasiones desde su construcción, llama la atención bajo la cúpula en el crucero el Altar papal, mandado a construir a Bernini con sus cuatro columnas salomónicas, para una estudiante de arte esto es una fantasía. Vamos a centrarnos en los detalles artísticos de la obra. Bajo el Baldaquino de Bernini se abren unas escaleras que dan acceso a las Grutas Vaticanas o catacumbas, en ellas están enterrados algunos papas, si queréis podéis concertar esta cita a través de la web del Vaticano, en la visita también se puede ver la tumba de San Pedro.
Otro elemento a descacar en nuestra visita, es la cúpula. Diseñada por Miguel Ángel, se eleva sobre el altar principal, es una de las más grandes de la cristiandad junto a la del Panteón de Agripa y la cúpula de la catedral de Florencia. La rica decoración de mosaicos se puede leer » Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia».
Después de visitar la basílica nos dirigimos a los museos vaticanos. Llegamos a la entrada y pasamos directamente a la cola rápida allí nos validaron las entradas on-line y nos dieron las entradas y luego a recoger el audiguía.
Directamente salimos al patio, os seré lo más breve posible nosotros estuvimos como 4 horas visitando los museos había ciertas obras que queríamos visitar sí o sí como las estancias de Rafael que en muchas visitas las pasan por alto, están en el segundo piso, ciertamente en este post os desmenuzo mucho más el museo.
La mayoría de las visitas se centran en la Capilla Sixtina por lo que hay zonas que las pasan por alto ya que para ir a la capilla no es necesario pasar por otras estancias o salones. Y por fin llegamos a la ansiada capilla Sixtina, pudimos verla tranquilamente, si que había personas pero nos pudimos sentar en los asientos de alrededor y contemplar su techo, la obra de arte del gran Miguel Ángel su obra más famosa la creación, no se pueden hacer fotografías pero aquí tenéis una que hicimos como pudimos perdonad la calidad.

El museo alberga muchísimas obras de arte y es enorme. La ventaja de visitarlo a medio día es que la mayoría de los grupos ya se han ido por lo que algunas salas están prácticamente vacías de personas. Después de una sala de numismática, carrozas…llegamos a la escalera de Bramante una auténtica obra de arte.

Y terminamos la visita a este museo, era bastante tarde por lo que comimos en la plaza del Risorgimiento en Bottega Vittoria, la comida estuvo muy rica pero el precio era bastante desorbitado, eso por no decir el 25% que nos cobraron por el servicio en mesa, en realidad nos equivocamos porque había una oferta de pizza+refresco 5€ pero eso era para llevar y por porción, preguntamos y el señor nos invitó a sentarnos…error pecamos de inocentes la cuenta ascendió a unos 38€ por dos pizzas y dos refrescos. Ahora eso sí estaban espectaculares…

La siguiente parada sería el Castillo de Sant Angelo al atardecer, el castillos sólo lo visitamos por fuera; recorrimos el puente del mismo nombre sobre el río Tíber. Esta visita al atardecer es muy recomendable, ya que los colores son espectaculares. Al volver para coger el tranvía hasta nuestro hotel vimos la plaza de San Pedro iluminada.
Saltoconsejo: si queréis comprar souvenirs baratos en la zona de la orilla del rio hay tiendas de recuerdos muy económicas suelen ser llevadas por indios, son imanes y llaveros que según dicen están pasados de moda pero en realidad hay modas en los souvenirs. Aquí podéis ahorrar unos euros y llevar recuerdos a la familia.
Regresamos al hotel y compramos comida para llevar, el día había sido intenso
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